Estos son algunos de los platos gastronómicos  que se elaboraban hace años, y se elaboran hoy día, en nuestro pueblo con productos de primera calidad, con toda la dedicación y buen hacer que requiere la cocina y sobre todo manteniendo costumbres y experiencias muy arraigadas  que van pasando de generación a generación, siempre bajo los consejos de las excelentes cocineras que hay en nuestro pueblo y que han dedicado toda una vida a este menester de hacer felices a los demás mientras degustan sus riquísimos platos gastronómicos.


 

   El "Cocido Montañés" con su relleno:

Ingredientes:   Garbanzos, carne ( curada o fresca de vaca, cerdo, chivo, cabra oveja,...- espinazo, costilla, cuello o costrabazo, paletilla,...), longaniza, chorizo, tocino, hortelana, sal y agua.
 Elaboración: 

     Primeramente se han de poner los garbanzos a remojo con sal; el día antes en un recipiente se ponen los garbanzo, la sal y se recubren con agua fría luego se le añade agua caliente quedando en sí más caliente que fría. Si la carne es curada también se tiene que poner a remojo juntamente con los garbanzos.

     Al día siguiente se pone en la cazuela o en la olla todo ello: la carne, tocino, hortelana, chorizo, longaniza y por último los garbanzos) se le echa agua caliente hasta cubrir todo y se pone a cocer. El tiempo de cocción varía fundamentalmente si se utiliza la cazuela normal o la olla exprés; en cazuela hasta que se vean cocidos los garbanzos, en la olla sobre 45 minutos.

     Una vez cocido el caldo se separa del resto y con él se prepara la sopa de cocido bien de pasta ( fideos, pepitas, estrellas, lluvia,...)  o también de pan cortado en láminas finas. Se pone el caldo a hervir y cuando está hirviendo se le añade la sopa y cuando vuelva a hervir se le deja durante unos 10 minutos.

    El Relleno: 

Ingredientes:   Huevos, pan ( miga de pan esmigajada) ajo y perejil.
 Elaboración:

     Se baten los huevos, se añade el ajo y el perejil picado todo ello muy menudo. Se bate todo y se le añade la miga de pan hasta que queda algo espeso. Todo ello se pone a freír con un poco de aceite de oliva como haciendo una tortilla española, se fríe a fuego lento y se le va dando vueltas, hasta que esté bien pasado el huevo del interior.

     Este relleno se puede comer ya directamente o también se le puede añadir (durante 15 minutos o así) al cocido, mientras se hace éste y así coge la sustancia del cocido.


   Las "Sopas de Ajo":

Ingredientes:  Pan de hogaza reposada, aceite de oliva, pimentón, ajos, sal y agua.
 Elaboración:  

     Se corta el pan en láminas finas y se pone ya en las escudillas o cuencos donde las va comer cada persona.

      En una cazuela se pone agua a hervir y se le añade la sal. Mientras hierve el agua con la sal, en el mortero se machaca el ajo (varios dientes de ajo), luego se le echa el pimentón en el mortero y se revuelve el ajo y el pimentón, a continuación se echa un poco de aceite en el mortero y todo ello se vuelve a revolver bien. Cuando está hirviendo bien el agua con la sal, se coge una poca de ésta y se le añade al mortero y removemos bien todo el contenido del mortero vertiéndolo todo ello en la cazuela que contiene el agua; se revuelve todo en la cazuela hasta que se vea que comienza a hervir (no dejar hervir mucho ya que "ajo hervido ajo perdido"),  en este momento el contenido de la cazuela ("caldo de las sopas") se reparte en cada escudilla o cuenco de barro, es importante tapar cada uno de los cuencos con una tapadera (ya que "sopas tapadas dos veces sazonadas"). Se dejan reposar un poco y ya están listas para comer..

Variantes:

  • Se les puede añadir un huevo fresco, en este caso se escacha el huevo y se echa encima del pan colocado en la escudilla y luego se le echa el caldo de la sopa a todo ello por encima. Para que se cuaje el huevo se pone ese cuenco al fuego y se va removiendo hasta que la yema y clara del huevo estén perfectamente cuajados.
  • También se les puede añadir leche fresca.

 


   Las riquísimas "Fariñas" o "Formigos":

Ingredientes:   Harina, agua y sal.
 Elaboración:

     Se pone el agua a hervir en una cazuela y se le añade la sal. Cuando ésta comienza a hervir, con una cuchara, se le va añadiendo, poco a poco, la harina y con una cuchara de madera se remueve sin parar  para evitar que se originen grumos; así hasta echar toda la harina, según veamos que va espesando. Sin parar de revolver se le deja hervir a todo ello hasta que se vea que la harina está cocida, quedando ésta semitransparente.

Variantes:

  • Una vez cocidas se les puede añadir leche.
  • También hay quien las sazona, bien con aceite y chorizo rustido, o bien con tocino frito en trozos muy pequeños.

   El "Aguisao":

  Ingredientes:   Pan de hogaza reposada (de varios días), carne curada de chivo (patas, paletilla, cuello,....), longaniza de chivo, tocino de cerdo, chorizo curado de cerdo, sal, agua, guindilla, pimentón dulce, laurel, ajos, clavo, huevos, arroz o garbanzos y aceite de oliva .
 Elaboración:

     Toda la carne curada se pone a remojo el día antes, durante todo el día y cambiándole el agua una o dos veces.

     Se corta el pan en láminas finas como para las sopas de ajo.

     Se pone el agua a hervir y se le echa la carne, la longaniza, el chorizo y la guindilla picada. Mientras cuece todo esto, en una sartén se pone un poco de aceite de oliva a calentar y se le añaden 4 o 5 dientes de ajo, pelados y enteros, unas hojas de laurel y se le pica un poco de tocino y todo ello a freír hasta dorar un poco los ajos. Luego se sacan los ajos y las hojas de laurel para el mortero y se machacan bien; con el aceite que queda en la sartén se pone a rustir el pimentón, sin llegar a requemarlo.

     Una vez cocida la carne y demás ingredientes se sacan y se desmenuza todo dejando solamente la carne y si acaso algún hueso del juego de las patas del chivo. Luego todo esto se vuelve a verter  en la cazuela y se le agrega el pan, anteriormente cortado, hasta que le dé cierto espesor, sin dejarlo muy caldoso, y se le deja que comience a cocer, entonces le añadimos el sofrito de pimentón que tenemos en la sartén al tiempo que removemos todo el aguisao. Cuando todo comienza a hervir, y así como 10 minutos antes de retirarlo del fuego, se le agrega un poco de arroz. Hay gente, que en vez de echarles el arroz, le echan garbanzos cocidos, un poco machacados con un tenedor.

     Se retira del fuego, se tapa y se deja reposar. Es un plato que al día siguiente de hacerlo aún tendrá mayor gusto.

 


   Los "Frisuelos":

Ingredientes: agua, sal, un poco de leche, harina, un huevo (según cantidad), aceite de oliva, miel o azúcar.
 Elaboración: 

     En un recipiente se baten bien el huevo, luego se echa el agua y la leche templados y comenzamos a añadir poco a poco la harina con una cuchara sin dejar de batir hasta que vaya espesando, pero sin dejarlo muy espeso.

     Luego en una sartén con aceite, ésta se pone a calentar y cuando está caliente se van echando con una cuchara, cada cucharada un frisuelo, y se van poniendo en la sartén separados que no se toquen unos con otros, se les van dando vueltas y cuando estén dorados por ambas partes se sacan con una espumadera dejando escurrir el aceite y se colocan en una fuente echándoles por encima bien una poco de miel o azúcar según los gustos.


   La "Morcilla":

Ingredientes: Cebollas de orco, sangre, sebo, ajos, sal, pimentón (dulce y picante), tripas morcilleras, hortelana seca y pan.
 Elaboración:

      Primeramente se pica la cebolla, en un cajón de madera, con un picador, que generalmente suele tener entre 4 y 6 cuchillas en cruz ( *), y se coloca en cestas de madera, dejándola escurrir [hoy día mucha gente esta cebolla la "pochan" (cocerla un poco) el día antes y la dejan a escurrir bien (según parece ser, luego influye en que se rompen menos tripas y se pasa mejor la cebolla durante la cocción.]. También se pica muy menudo el sebo, bien con cuchillos y tabla de madera o bien con tijera.

      Se preparan las tripas morcilleras, limpiándolas con agua templada y se cortan en trozos entre 40 y 60 centímetros de largas, y al mismo tiempo se les va atando uno de los extremos,

      En un recipiente se pone el pan, cortado en laminas como para sopas, y se le agrega parte de la sangre para que empape bien el pan cortado

      En una artesa de madera se van echando la cebolla picada y el sebo picado en la proporción de: 2 platos colmados de cebolla y 1 plato de sebo enrasado ,....... así hasta terminar el total de cebolla y sebo . Se le añade la sal, el pimentón [dulce y un poco de picante según gustos, se dice que " la morcilla ha de estar picante y sosa"(sirva de ejemplo: para 5 kg. de sebo picado, la proporción es de 2 puñados y medio de sal, litro y medio de sangre, 10 puñados de pimentón dulce y tres puñados de pimentón picante)] y la hortelana molida (se muele con las manos al estar muy seca); todo ello se remueve, con las manos,  mezclándolo perfectamente y se le va añadiendo; poco a poco y sin parar de remover todo lo que teníamos en el recipiente de la sangre y el pan empapado en ella, se mezcla todo ello bien y se prueba para ver como está de sal.

     Luego viene el proceso de embutir todo este mondongo en las tripas. Antiguamente se hacía con embudos manualmente, hoy se utilizan para embutir pequeñas máquinas de acero inoxidable, ideadas por algún manitas del pueblo, que facilitan muchísimo esta labor de embutir (podemos ver estas máquinas en alguna foto adjunta a esta página). Una vez embutidas viene otro paso más que es el atado por el otro extremo y el resto haciendo morcillas de ración (aproximadamente de un palmo o entre 12 y 18 centímetros). A cada tripa de morcilla, embutida y atada, se le llama "corra de morcilla".

      Ahora llega el momento de la cocción preferentemente en calderas de cobre; se ponen éstas con bastante agua a calentar mediante fuego, bien de leña o en la actualida d mediante fogones de gas butano, y cuando el agua esta rompiendo a hervir se le echan a la caldera 8 o 10 corras de morcillas, para ello se van cogiendo cada corra y, antes de echarla a la caldera, con una aguja de lana se les van pinchando en cada una de las tripas para que no se revienten, una vez echadas las 8 o 10 corras se espera a que el agua comience a hervir suavemente y desde ese momento contamos aproximadamente unos 20 minutos de cocción lenta, mientras que cada poco las vamos moviendo con cuidado con un palo de madera y se van pinchando algunas para ver si se va derritiendo la grasa.

       Una vez cocidas se sacan y se extienden en una mesa o tablero para que vayan enfriando. Cuando van estando frías a quienes les gusta curarlas las van colgando en varales y poniéndolas en la cocina de curar, para hacerle durante unos días un poco de fuego (en función de la humedad), también hay gente que ahora con los arcones congeladores, una vez frías,  las congelan y las van consumiendo como frescas.

      Para comerlas se ponen a cocer, hervir a fuego lento, durante unos 30 minutos como mínimo (si la cebolla fue "pochada", previamente al hacerla, con  hervir 8 o 10 minutos es suficiente)  y siempre se debe servir muy caliente y comerla caliente.


   Los "Canuestros o Colostros o Faricos.:

Ingredientes:  Leche de vaca recién parida (llamada leche de calostro), sal y pan o harina.

  Elaboración:

      Si se va a utilizar el pan, éste se corta como para las sopas y se deja preparado, luego se echa la leche de calostro en una cazuela y se le añade un poco de sal. Se pone a calentar , a fuego lento, y se va removiendo sin parar; cuando está caliente la leche se le echa el pan cortado y se continúa sin dejar de remover y antes de que todo ello comience a hervir se retira (ya que si se deja hervir se corta la leche y no serviría para ser comida). 

      También se le puede echar harina, en lugar del pan, pero sólo un poco de harina ya que si no ésta espesaría mucho.

      El resultado es un contenido espesante,  con una consistencia  muy similar a las natillas.


   Las "Truchas del Torío":

Ingredientes:  Truchas autóctonas del río Torío, sal, unas lonchas de jamón o de panceta, aceite de oliva y un poco de unto.

  Elaboración:

      Se limpian bien las truchas y se dejan escurrir bien. Luego se les pone la sal, y a su vez se le van colocando, en la parte abierta del vientre, una finas lonchas de jamón pero que lleven tocino.

      Se pone el aceite a calentar y se le añade una cucharada grande de unto (grasa de cerdo); cuando el aceite y unto están bien calientes se van echando las truchas a freír, y una vez están bien fritas se sacan par una fuente y se sirven para ser degustadas, es conveniente que se coman bien calientes para degustar más su sabor. También suelen freírse conjuntamente con las truchas unas cortezas de tocino de cerdo.


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