Algunas Costumbres y Tradiciones:


      

            Entre otras, éstas son algunas de las costumbres y tradiciones que se tenían en el pueblo:

  • "La parva": 

La jornada laboral, para muchos hombres comenzaba con la parva, que era tomarse una copita de orujo con unos dulces caseros. Esto sobre todo era muy típico el día de la matanza para todos los que se acercasen por allí.


  • "Medir el gocho": 

Cada familia criaba sus cerdos y siempre había una especie de "envidia sana" entre los vecinos (sobre todo las mujeres) que querían que su gocho fuera el mejor; ya desde pequeños los medían "a cuartas" en lo largo y "a brazada" en lo ancho. Que el gocho de la vecina medía algo más... ¡¡¡venga latas de pienso a la pila!!!.


  • "La matanza": 

Era un día de reunión familiar, pues venían vecinos y familiares de todas partes; se comía, se bebía, se tenía una conversación alegre y distendida........ y, con esta alegría, hasta se cantaban canciones populares. Los niños ese día no iban ni a la escuela, ¡Que felicidad para ellos! los chicos solo estaban esperando a sacar la vejiga del cerdo para hincharla con una paja y mediante golpeos, en una piedra lisa, ir dándola hasta hacer con ella un supuesto balón y a jugar hasta que ésta resistiese.


  • "El amasado":

 No había panaderos como en la actualidad. Entonces amasaban en cada casa, cada 20 o 25 días, la señora que lo hacía preparaba la masa en la masera con el "hurmiento" (lev adura) que había guardado de la vez anterior, dejaba descansar un tiempo el amasado, mientras "arrojaba" el horno (era meter leña y prender para que el horno calentara bien). Todas las casas tenían su horno, su masera y su pala larga de madera para meter y sacar los panes. Los niños, como siempre, los más felices; al salir de la escuela ya iban corriendo a por el trozo de torta que la madre o abuela habían preparado para ellos. Ese pan estaba riquísimo aunque pasasen varios días después.


  • "Rastro a los novios":

 Cuando se rumoreaba que una pareja iba a leer las amonestaciones, el día antes los mozos echaban un buen rastro de paja, haciendo sendero, de casa del novio a la de la novia; si alguno era de fuera del pueblo el rastro iba hasta la salida del pueblo. Acertaban en la mayoría de los casos, pero ....... algunas veces ¡fallaban!.


  • "Convite de los novios":

 El día de la boda se preparaba un buen convite en la salida de la iglesia para todos los asistentes. La novia solía convidar en su casa a las mozas del pueblo. Como estas bodas se celebraban en el pueblo, por la tarde había un buen baile.


Boda de "Gerardo y Hortensia" en Naredo.

 

  • "Carrera del mazapán": 

El día de la boda, por la tarde, los novios sacaban un gran mazapán, hecho en casa, y se disputaban en una carrera a la que todos los mozos podían participar. Lo ganaba uno .... pero .... al final se lo comían todos con unas buenas jarras de vino. 


 


  • "La espera de los corderos": 

Todas las casas tenían sus ovejas, se contrataba a un pastor que las cuidaba por una "paguita" y luego comía "de corrida" por las casas. Tocaba el cuerno por la mañana y cada uno echaba sus ovejas y el buen pastor se marchaba con ellas al monte todo el día. Las ovejas adultas sabían volver a casa por su instinto, pero cuando se empezaban a echar los corderos pequeños había que ir a esperarlos, cuando entraba el rebaño, a la entrada del pueblo; para distinguir de lejos cada vecino pintaba a sus corderos pequeños del color que quería y donde quería, resultando un rebaño variopinto en él cual, los primeros días, más de un cordero era difícil capturar entre todo el rebaño, así los de una parte aqueda para acá, los de la otra espanta para allá......... , era muy simpático y daba lugar a verse toda la gente del pueblo en las mismas faenas.


 

  • "El Fital" :

 Cuando era la época de parir las ovejas se iba con el pastor "el zagal o la zagala de ayuda", pues así se le ayudaba a traer los corderos que hubieran nacido ese día en el monte. Una vez llegado al pueblo cada cordero se llevaba a su dueño, y éste a cambio y como recompensa daba el "fital" que consistía en un huevo o dos, o una pequeña propinilla. Si había niños en la casa se les mandaba a ellos, quienes iban muy contentos pensando en el "fital".


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